Me asomo por la ventana de un recuento en mi memoria, mientras veo una pequeña choza rodeada de barandas y pastizales veo como una mujer sale de ella, gimiendo con angustia mientras vuelca su vista de lado a lado a través de aquella polvorienta calle, en el momento que cae el atardecer ella se pregunta: "¿Diosito qué voy a darle de comer mañana a mis hijos?".
Sentado en mi escritorio viendo hacia el vacío y vislumbrando esa imagen dentro del cuadro mis ojos se rodean de lágrimas no por la escena de tristeza si no por la impotencia de mi realidad; la distancia entre ese mundo de ese cuadro y mi mundo, distancia creada por mi deseo egoísta de vivir en un mundo plagado de libros y conocimiento que a medida que me acerco a el , siento con más precisión el dolor de esa imagen; pero al mismo tiempo siento una distancia que me aleja.
-¡Britny! gritaron por detrás de la puerta una voz femenina de furia dolorosa:" Ya te dije que te fueras a visitar a tu padrino, el día de hoy bien sabes vos que necesitamos hacerle los favores a mi compadre para poder comer." Levantando su mirada acojonada aquella niña de trece años hundida en tristeza no por el miedo de su madre si no por la responsabilidad que ha caído en sus hombros al ver que a través de su sufrimiento le es posible traer algo de comida a su casa.
Mientras mi atención ocupa gran parte de ese nombre "Britny": veo lo irónico y trágico al ver como el consumismo y la cultura extranjera destruye la costumbre y cultura de nuestros pueblos, pero más trágico y agobiante es llamarle compadre a esos seres despreciables que a través de favores se aprovecha de la pobreza de sus iguales , y mas trágico aún es saber que el párrafo anterior no sale de "esa ventana que veo por el vacío" si no que de la realidad que esta a mi espalda.
-Mientras Britny camina por las laderas de los cerros unos cuantos kilómetros para llegar a la chozona de su padrino, a lo lejos se escuchan los perros ladrar y se ve la noche caer y en la oscurana se ve como esa niña que sube las empinadas deja caer sus brazos para llorar desconsolada por su cruel destino y hundida en sus horrendas experiencias de su último mes recuerda como cada día que su madre no lograba vender las guayabas que crecen en su patio, ella tenía que recorre esos kilómetros de soledad , esos kilómetros de dolor, esos kilómetros en la cuales más de una vez pensó en tirarse por los barrancos de los cerros para poder escapar de ese camino que recorría con tanta lentitud......
A veces pensamos que la soledad es cuestión de amores, es deseo de ricos .... mas no sabemos que la soledad de nuestro pueblo muchas veces es tan dura que les hace olvidar el rugido de sus estómagos.
-Vos mujer? es que todavía no te has ido, "no te dije que tenías que estar en la hacienda del patrón antes del anochecer": mañana empiezan los preparativos del casorio de su hija;
"VAA" yo me voy a ir a la hora que quiera viejo no me jodas, aún tengo cosas que hacer en la casa es tu culpa que esté zampada todavía aquí, porque no "quisistes" ir a traer los caballos porque te quejabas que estabas empachado, ¡Mujer! no me hables así no jodas, respetame de buena forma ya sabes lo que dice el cura yo soy la cabeza de esta casa y me tenés que tener respeto!, "respeto mi naguas" haragan de mierda...........ya vas a ver vos.... vieja revoltosa........
Y mientras los gritos se escuchan por todo el potrero, ya los vecinos acostumbrados a ello, como todos los días sucedía de repente llegaba un silencio total, en el cual inmediatamente los grillos empezaron a cantar como si estos se callaban cada vez que los gritos comenzaban a lo que los campesinos llamaban "las novedades de Juan Pedro" y era que a través de las peleas de ellos se daban cuenta de lo que ocurría en la hacienda de los "Castro" y como si fuera por celular el chisme del casorio de la hija del patrón se expandía por todo el cerro de los culantros.
Ya caída la noche se ve salir aquella mujer de donde venían los gritos enojada consigo misma y quejándose y maldiciendo aquella decisión de su abuela por haberla casado con tal pendejo, ella sólo daba gracias a Dios no haberle dado un hijo aún; porque se repetía así misma " un día de estos voy a ponerme bien las naguas y me voy a largar para Trinidad" pero llevaba años repitiendo lo mismo, hundida en esa frase de esperanza que mas parecía una cadena de sufrimiento que la ataba a soportar los maltratos de su marido y ella lloraba melancólicamente recordando su niñez cuando soñaba con viajar a San Pedro Sula para poder aprender a leer y escribir.
Veo por esa ventana la tristeza de mi madre, el dolor de mi abuela y la lágrima de muchas mujeres que cada día son tratadas como objetos como basura como si la vida no les perteneciera y yo viendo al vacío nuevamente queriéndome quitar parte de esa culpa escribiendo estas palabras, hoy más que nunca entiendo que "todos los hombres por igual somos culpables de la desdicha de muchas mujeres" y no por ser partícipes si no por guardar nuestro silencio!
Compadre Palmeiro compadre Palmeiro!!;..... "No grites así vos si ya te escuché" puta por culpa de tu vieja solo a gritos hablas vos.. no se como te dejas irrespetar de una jodida mujer!, deja de hablar mierdas.. que vengo a tomarme unos tragos con vos;..... pero pucha a mal hora venís ...... a no me digas va a venir tu ahijada a hacerte la cena? esa cipota es elegantona a pesar de que ande en harapos que suerte de maje tenes, "JA JA JA JA" ya ves para que te quede claro quien es el más hombre de los dos......
Y asi procedía la plática de aquellos mozos que supervisaban los cultivos de los campesinos, aquellos dos eran los capataces de todo el cerro de los culantros hombres de botas de cuero y sombreros nuevos de machetes afilados y caballos robustos.
Entre cervezas y tragos nosotros alardeamos entre palabras y bromas las desdichas de muchos seres queridos demostrando nuestra superioridades como "MACHOS"... de verdad a veces es necesario volver a ver a nuestras madres hermanas y esposas para darnos cuenta de cuanto dolor causamos con nuestras pláticas tan absurdas! espero alguna vez desprenderme de esa cadena "llamada machismo" y poderme convertir en un hombre de verdad!
Un camino polvoriento un camino de soledad recorrido con tristeza es lo que queda atrás mientras los pensamientos de Britny la hacen levantar un semblante tal como si fuera una mujer adulta como si fuese a necesitar una armadura y antes de que deje salir una lágrima aquella niña que a nuestra ojos es tan delicada como una muñeca, levanta su puño y toca la puerta de su sufrimiento.......
Continuará....
Muy buen relato, espero sea el inicio de muchos mas..
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